martes, 19 de julio de 2011

Universos infinitos.

Me enganché a tus manías, a tu forma de ser, bastante peculiar, por cierto. Desde el primer segundo, quizá no lo pensé ni una milésima de segundo, como todas las cosas que he ido haciendo después, las cuales, te hicieron feliz. Me obsesioné contigo, tú no lo hiciste al principio conmigo, pocos meses después, no podías vivir sin un te quiero que saliese de mí. Te supe enamorar. Como también lo hice yo. Como cada segundo que pasó durante esos más de 365 días. Te enamoraste, me enamoraste, y qué bonito fue. El amor te tiene ciego, te tapa los ojos y te hace ver una realidad que no es la verdadera. Te decepciona, una y otra vez. Quizá sea casualidad y sólo me haya pasado a mí, si por algo lo cuento, es porque me gustaría que lo vieseis con los ojos que yo veía ese amor, un amor de contrabando.

martes, 5 de julio de 2011

Bailemos otra vez...

Me pregunto. ¿Porqué de todo esto? ¿Qué quieres conseguir? Ten claro que podrás conmigo, pero no con mi sonrisa. Que todo lo que un día fue, se empezó a caer por los golpes que le diste. El orgullo déjalo a un lado, que sabemos que es lo que te hace más fuerte, y también el fallo que tienes. Escondes lo que quieres por miedo a continuar, y te va a pasar factura.

domingo, 3 de julio de 2011

Olvida(r).

Soy gilipollas. No lo he descubierto hoy, ya lo sabía, pero ahora lo sé más. Sigo dándole vueltas al pasado, me acuerdo de cada tarde, de cada noche, de cada mediodía... Yo aún me acuerdo, tú no sé, lo habrás olvidado ya. Cuando íbamos juntos a aquél parque, a este banco, o al otro. Aprendimos que en este mundo no hay que ser materialistas, que se puede vivir solo con una persona, y así lo demostramos... Sé que no voy a tener tu hombro para llorar, ni  tu mano para andar en esta puta y dura vida, pero sobretodo, no te voy a volver a sacar miles de sonrisas, porque serán todas las que tu me has quitado.

sábado, 2 de julio de 2011

Como tú no hay dos.

Esto es la vida, levantarte, y sin querer ponerte la sonrisa, que no te duela, que no te asuste. Que hay días malos, y otros no tan malos. No tengas miedo de ser feliz. Pero contra más alto subas, mayor será la caída. No mires por los demás, mira por ti, porque ellos no van a hacer tu vida, la tienes que hacer tú, por ti. Quizá recuerdes los días felices, y otros no tanto, pero siempre te quedará aquél bonito recuerdo que un día quiso que nos cogiésemos de la mano.