jueves, 11 de octubre de 2018

Miedo

Que yo ya no siento miedo, ya no. Enciendo la luz para no chocarme con nadie, pero conozco cada paso que aún no he dado, aunque a veces me equivoque; muchas veces.

A veces recorre mi cuerpo esa maldita sensación de echar de menos, entonces apago la luz. Porque sé que no aparecerás. Porque sé que tú detestas la oscuridad.

Ahora sólo estoy yo, y enciendo la luz para leer algunas páginas de Invierns, aunque a veces parece que lo esté escribiendo yo mismo en ese justo instante. Me lee la mente cuando leo, adivina cada uno de mis sentimientos. Y cuando paso dos noches lo dejo para otro día... Apago la luz.

Cuando creo estar mal enciendo la luz para ver todo lo que hay a mi alrededor. Lo que he sido capaz de levantar; los que han sido capaces de levantarme. De nuevo sale el sol.

Intentas encender todas las bombillas de la casa, pero salta el automático. Ya sabes como somos, siempre nos hemos terminado encontrándonos y no creo que esta vez sea diferente. Sólo que yo apago la luz y tú seguirás intentando encenderla.

lunes, 10 de septiembre de 2018

Caer para volver a levantarse

Llega un día en el que dejas de caer por lo bajo que has caído ya, estás en un pozo tan profundo como si hubiesen construido el Empire State del revés. Lo ves todo oscuro, ni un rayo de luz, ni el mínimo destello en aquél lugar tan triste. Y crees que nunca podrás salir, que estás condenado a vivir allí el resto de tus días.

En la vida real estás, pero sin estar, cómo explicarlo, vas pasando por sitios sin tener sentimiento alguno, ni un atisbo de esperanza por salir de donde estás atrapado. No te importa nada, ni te importas a ti mismo, y piensas que no le importas a nadie.

Pero no es así, aún quedan personas que darían lo que fuese por ayudar a las demás. Personas que sin ellas no podrías continuar, que hoy en día las recuerdas por lo que llegaron a hacer por ti.

Y llega un día en el que aparece alguien diferente, que te hace sentir distinto, que te hace ir por ahí con una sonrisa de gilipollas. Tal cual. Y lo agradeces, porque después de salir del pozo estás en la cima de una montaña, cómo cambian las cosas. Y te acuerdas de ellxs. Por siempre, para siempre.




miércoles, 8 de agosto de 2018

Game Over

Quien lo diría. Me llevaste hasta tu terreno, tu juego. Me hiciste creer mil cosas, que por supuesto no eran más que palabras; todas se las llevó el viento. Todo estaba premeditado. Como si de un laberinto se tratase, me soltaste en medio sabiendo que no había ninguna salida.

Por supuesto que sigue doliendo. Duele lo que yo quiera que duela, aunque a veces apareces como si nada, sin avisar. Como si de una tormenta de verano se tratase, descargas toda tu energía y te vas. Sin más. Arrasas.

Dejé todo tal y como estaba, hasta el último cajón. Me creí todo lo que salió por tu boca. Y resulta que todo era mentira. Una puta mentira. 



"No te creas dueña y señora de mi tristeza:
sólo aquel que posee algo es capaz de liberarlo,
y hace ya demasiadas palabras que sé que eres un motivo pero no la causa
-esa gran diferencia que tan poca gente entiende-.
Un día me salvaré y el cielo caerá sobre mi cabeza.
Me siento mejor así,
de veras,
no te entristezcas y te vuelvas una nube gris por ello."

@elvirasastre





domingo, 22 de julio de 2018

Te equivocaste

Lo hiciste. No se elige el momento, ni el lugar, pero sí las formas.

Te fuiste, así como se va el tren que no para en esta estación, sin dar explicaciones, sin avisar.
Pasaste de largo y te llevaste por delante todo. Ibas destrozando todo conforme pasaban las horas, los días, las semanas. Hasta que ya no quedaba nada. Ni la confianza. ¿Que más podría salir mal?

Nos dio tiempo a conocernos muy bien, y por eso eché en falta la sinceridad, la cordura de alguien que era mi guía por este jodido camino. No pusiste todas las cartas sobre la mesa, y yo no seguí apostando por miedo a perder; pero tú ganaste con un farol.

No hay rencor, hay decepción.

viernes, 22 de junio de 2018

Love, joy and serenity

He encontrado la tranquilidad en mi interior, esa paz que tanto buscaba. Ahora soy feliz conmigo mismo, orgulloso de dar dos pasos hacia delante y afrontar esos miedos que tenía.

Las cosas cambian, y yo con ellas. Nunca llegue a desvincularme por completo de algunos sentimientos negativos. La culpa me seguía allá donde iba, me hacía sentir frustración conmigo mismo, desesperación en algunas ocasiones. Prometí irme de allí. Y aunque muchas cosas que prometía no cumplí, esta vez me fui para no volver.

Me despojé de ese sentimiento tan dañino, lo aparté, como debemos apartar a todo aquello que nos hace daño. Estamos de paso, y tenemos que sentirnos bien con nosotros mismos. No vale la pena ser feliz si no tienes esa tranquilidad interior. Suena muy rocambolesco, pero soy feliz así.

“Debes albergar el caos en tu interior para dar a luz una estrella que baila”

martes, 19 de junio de 2018

Tantas formas de perder

Tienes que marcharte, y te vas lentamente porque cuesta. El camino se hace eterno, cuesta arriba, a veces muy cuesta abajo, pero cuando te das cuenta te chocas contra el muro. Ese muro que te recuerda quien fuiste, en quien te habías convertido.

Pero sigues. Sigues convencido, a pesar de muchas cosas, de que puedes con todo. Y puedes. Y lo haces. Y sigues.

Que pronto se olvida, y que rápido cambian los sentimientos. ¿Tal vez nos precipitamos? Algunos están cegados por la falsa realidad en la que viven, por la burbuja que les protege. Otros por la prisa, por dejar atrás el dolor, la decepción.

No somos nadie para no dejar escapar al otro. Cada uno toma sus propias decisiones, para bien o para mal, puede que te salga bien, o que te salga mal... y te arrepientas.

Me arrepiento de varias decisiones tomadas en mi vida, para que mentir. A día de hoy no me quita el sueño, pero sí desearía haber tomado otro camino. Decisiones que pueden hundir a una persona, incluso a ti mismo con el paso del tiempo. Y ya no hay vuelta atrás, no hay una puerta mágica donde puedas pasar y cambiar el pasado. Pero hay que vivir con ello. Vivirás con ello.


viernes, 25 de mayo de 2018

The end

Se acabó.

Nos dimos todo. Nos exprimimos hasta el último segundo, cuando entré al ascensor, de pronto salí a ver si seguías en la puerta esperando a que se cerrasen las puertas, y ahí estabas, se nos escaparon unas risas, risas nerviosas, risas de no saber cuándo nos íbamos a encontrar de nuevo. Desaparecí por el ascensor y cerraste la puerta. Nos dimos todo lo que teníamos el uno para el otro, no hay nada que reprochar. Puede que tú me diste más a mi que yo a ti. Mejoré como persona, como amigo, como novio. Por eso te doy las gracias.

No acepté esta situación, para qué mentir. Me vi superado, como si un tsunami me tragara. Me sentí el Empire State con sus 102 plantas. Sentí que estábamos tocando las estrellas, hasta que a las 19:23 me estrellé. Y lloré como nunca había llorado, hasta que no quedaba ninguna gota de agua por salir.

Duele. Duele porque son muchos años, muchos momentos, cosas inmateriales que valían oro. Pero hay un límite, donde debes saber si seguir o no con esa persona o reemplazarla por otra que ha entrado por tus ojos y te ha hecho sentir algo que yo no supe mantener.

No hay nadie indispensable. Hay personas que duelen mucho rato pero no toda la vida. Al final dejará de doler y se supera. Sólo es cuestión de creer en que puede ser así.

Es hora de poner punto y final a esto, a algo que me ha dado la vida, que me ha permitido conocer a personas maravillosas, que me han demostrado un cariño especial durante tanto tiempo sin esperar nada a cambio. 

La vida no para nunca, y los trenes pasan a su hora.


miércoles, 23 de mayo de 2018

Día 16

Me decías que me iría bien, y ya me ves, aquí estoy sin saber dónde ir. Conforme pasan los días me doy cuenta de que tenía una vida ideal, compartía el tiempo con gente que lo apreciaba, compartía mis días contigo, que cuánto lo echo de menos...

Cuesta respirar, te busco por todas partes, como si te hubiese perdido, y es que te he perdido...
Tengo miedo de volver a casa, es lo más jodido, pero no puedes evitar pensar en ello. Sabes que cuando entres por esa puerta todo se va a derrumbar, puedes alargarlo cuanto quieras, pero el día llega a su fin y no hay más remedio que volver.

Estuve sentado en un banco que discutimos una vez hace años, donde me diste una oportunidad de coger ese tren. Imaginaba cada vez que hemos pasado por delante, cogidos de la mano, sonriendo, felices. Pensaba en dónde estarías, que estarías haciendo, cómo te sentirías en ese momento. Extraño no poder tumbarme en la cama a tu lado, comer juntos, acariciarte, extraño no escuchar tu risa, tu olor, tus ojos tan bonitos... Cuando no te tengo aquí, cuando no me llega ningún mensaje tuyo,  diciéndome "Cuándo vas a venir?" Extraño no escuchar las cosas que sólo tú me decías, incluso enfadarnos, extraño tu cara, tu pelo, tus besos, cómo me cogías de la mano, hasta el último día...

Te extraño tanto que hasta a veces pierdo la noción del tiempo, no sé donde estoy ni qué hora es, como si estuviese en medio del océano, tanto que me pierdo a mi mismo...

martes, 22 de mayo de 2018

Día 15

Recuerdo aquél día perfectamente, como si fuese ayer.

Te vi bajar del bus, te miré fijamente mientras me acercaba a ti, nuestras manos se unieron, me acerqué todavía más a ti, nuestras respiraciones se mezclaban mientras nuestros labios se unían por primera vez. Parecía que hacía tiempo que se estaban buscando, esperando, como si se hubiesen necesitado todo este tiempo. Sentí una fuerza especial recorrer todo mi cuerpo. 

Buscábamos un lugar especial, aquél metro cuadrado de césped nos sobraba, estábamos tocando el cielo. Sentíamos que nos sobraba todo lo demás. No sobraban las ganas, la felicidad, la alegría de encontrarnos, el inmenso placer de conocernos. Se hizo de noche y estábamos rodeados de estrellas. Te marchaste. 

El amor es cuando miras a la otra persona y sientes que no querrías a nadie más allá de esa persona. El amor es vencer al miedo, superar los problemas. El amor es quedarse, llueva o haga sol. Y yo me quedo por ti.

"Como persona no siempre serás perfecta, pero en los ojos de esa persona correcta, tú siempre vas a valer la pena"

lunes, 21 de mayo de 2018

Día 14


Perdona que te escriba, prometí nunca volverte a molestar, y es verdad no soy capaz, soy solo un cobarde. Recuerdo cada dia, cada instante que tu fuiste mi mitad. Y mucho más, fue sin dudar. Algo insuperable. Y sin embargo ahora ya no sé ni respirar. Cada sentimiento es un puñal.

No puedo estar, mas sin ti, no puedo olvidar tus labios, quiero saber si tu también te has roto en mil pedazos.

"Habla bajito, que no se entere el miedo que has vuelto, 
El pobre no para echarte de menos cuando estás lejos, 
Habla bajito o al final tendré que creerlo."

domingo, 20 de mayo de 2018

Día 13

Sé que ya no importan las preguntas que fallé y cuando intente corregirme no estarás. Sé que no te importa que no pueda respirar y si me ahogo sé que no me salvarás. Tienes algo dentro, yo lo he visto brillar, pero corres… 

Échame de menos, no me falles esta vez, porque no sé si voy a volver. Ya no dices nada y tengo ganas de gritar. Es un poco tarde para remover la sangre, hace tiempo que olvidé cómo parar.

"Tienes algo dentro, yo lo he visto brillar, pero corres y corres…
Échame de menos, no me falles esta vez, porque no sé si voy a volver"

viernes, 18 de mayo de 2018

Día 11

No sales de mi cabeza, estás todo el día merodeando por cada rincón. Ojalá aparecieses de repente al salir de la ducha, que me quitase la toalla de la cara y estuvieses ahí. O que al despertar te encontrase en el borde de la cama. Ojalá.

No te escribo por miedo a que pasará. Miedo que recorre mi cuerpo a todas horas. Ese miedo de perder a alguien que lo es todo para ti. Que incluso dejarías todo por esa persona. Ese miedo.

Mantengo la esperanza, como aquel que se agarra a un hierro ardiendo.

"Amigo, no llores por las noches,
es hora de buscar lo esencial.
Nena, ayer fueron muy duros tus reproches,
no importa más o menos, todo sigue igual"

jueves, 17 de mayo de 2018

Dia 10

Tenías razón. En verdad, nunca has dejado de tener razón. El tener tiempo para pensar podría cambiar mi forma de ver las cosas. 

He aprendido a aceptar las cosas, a no rechazarlas, a comprender situaciones que se dan cotidianamente y que no me gustaban. Aprendí a valorar a las personas mejor, porque sólo vienen a aportar, a hacernos más fácil la vida y a hacernos felices.

El amor que quedó en un rincón sin usar, las palabras sin decir, los besos sin dar, los abrazos que no recibí. Aquel verano volando hacia una ciudad desconocida. Ese invierno debajo de las sábanas acurrucados. Esas hojas que caían mientras paseábamos por Hyde Park. Las flores que adornaban tu mesa en aquella dulce primavera.



martes, 15 de mayo de 2018

Día 8

Atrás dejamos aquellas noches de chino y dormir juntos, aquellos viajes irrepetibles por Europa, los desayunos a las 12 del medio día, esos regalos de cumpleaños. Te enfadaba que no hubiese lo que tú más querías para desayunar. Me molestabas cuando intentaba dormir y me empujabas en mitad de la noche porque tenías calor. No te gustaba viajar rápido, querías pasear por Roma. El Trastevere que no visitamos. Se nos hizo de noche de camino a Notting Hill por jugar con las ardillas de Hyde Park. Aquella cama en Londres que hacía que nos juntásemos. Tu cara cuando te regalé las Dr. Martens.

Calor que no sé si volverá, desayunos a solas con un bol lleno de recuerdos, viajes incompletos alrededor del mundo. 








lunes, 14 de mayo de 2018

Día 7

Poco a poco se apaga la luz, esa llama que nos mantenía unidos.

No sabes a quien hablar, ni sabes que decir. No sabes qué pensar, ni que decir. No sabes cuánto durará, ni que decir. No sabes que ocurrirá, ni que decir. No sabes cuánto herirá, pero sí imaginar.

Después de 4 años, 8 meses y 4 días vuelvo a escribir aquí, porque no sé a quién hablar, que pensar, cuánto durará, que ocurrirá ni cuánto herirá.

Nadie imaginaba ese boom, porque a nadie se le ocurrió. Queda pensar si valió la pena, si llegamos a ese punto de felicidad esperado. Puede que dentro de dos días de un vuelco, pero trato de no pensarlo.

Aquella tarde gris, donde todo pasó de ser de color a negro. Al principio imaginaba que sería un mero trámite, pero conforme pasaban los días sabía que se todo se apaga poco a poco sin dejar rastro de aquello que fuimos.

A veces te echo de menos si tú no estás, a veces tengo que hacer de tripas corazón. A veces tengo que huir, porque no puedo más.

"Tenía tanto que darte, tantas cosas que contarte 
tenía tanto amor guardado para ti , 
tenía tanto que darte, tantas cosas que contarte 
tenía tanto amor guardado para ti."