miércoles, 8 de agosto de 2018

Game Over

Quien lo diría. Me llevaste hasta tu terreno, tu juego. Me hiciste creer mil cosas, que por supuesto no eran más que palabras; todas se las llevó el viento. Todo estaba premeditado. Como si de un laberinto se tratase, me soltaste en medio sabiendo que no había ninguna salida.

Por supuesto que sigue doliendo. Duele lo que yo quiera que duela, aunque a veces apareces como si nada, sin avisar. Como si de una tormenta de verano se tratase, descargas toda tu energía y te vas. Sin más. Arrasas.

Dejé todo tal y como estaba, hasta el último cajón. Me creí todo lo que salió por tu boca. Y resulta que todo era mentira. Una puta mentira. 



"No te creas dueña y señora de mi tristeza:
sólo aquel que posee algo es capaz de liberarlo,
y hace ya demasiadas palabras que sé que eres un motivo pero no la causa
-esa gran diferencia que tan poca gente entiende-.
Un día me salvaré y el cielo caerá sobre mi cabeza.
Me siento mejor así,
de veras,
no te entristezcas y te vuelvas una nube gris por ello."

@elvirasastre