jueves, 3 de noviembre de 2011

De las idas y venidas.

Me encantas. Todo lo que he podido descubrir de ti. Y para qué engañarnos, me encantaría seguir conociendo más de ti. Quererte como nadie lo ha hecho hasta ahora, pero de verdad, sí, quererte de verdad. Sentir que en cada momento a tu lado soy capaz de tocar el cielo, que cada momento sea irrepetible: único. Sonreír a todas horas, y contigo, pasar el tiempo, a tu lado, sin prisa. Porque entonces nada tendría más importancia que tú. Querernos, despacio. Tú conmigo y yo, contigo: y nadie más. Quedamos tú, y yo, con esto, el comienzo de una larga historia, en el que no tiene escrito un final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario