lunes, 16 de abril de 2012

Estoy hecho de pedacitos de ti.

Si algún día no estas te volveré a recordar todo aquello que un día te hizo feliz. Recordare que no podía vivir sin tus besos, y que suplicaba por volver a hacerlo. Te diré que aún tengo el cosquilleo en los labios cada vez que deseo besarte, y no estas aquí… Y las veces que noto tu brazo por mi hombro, pero me giro, y no estas… De que deseo darte un abrazo, porque no estoy bien, pero no estás… De mil noches en vela, después de mil intentos por girarme y ver que estas, pero no… No estabas, no ibas a estar. Y yo iluso, una y otra vez más. Pero te aseguro que no deje de intentarlo. Cada noche es la misma rutina. Y cada mañana que no estas aquí, echo de menos darte los buenos días. Te echo de menos mientras te escribo esto, y cuando lo leas, te seguiré echando de menos. Te echare de menos siempre que no estés… Y es que esa es la realidad, una realidad que supera a todas, incluso supera a la ficción. Porque nuestro amor, dure lo que dure, siempre estará presente. Porque el amor verdadero, nunca se va. Nunca se ha ido, siempre estará presente. Te llevo tan adentro que te asustarías, porque estás en ese lugar donde solo las cosas ocurren una vez, donde nunca más se podrá olvidar. Siempre te amaré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario